Cada individuo nace con unos determinados rasgos temperamentales gestados durante su periodo embrionario. Estos rasgos constitucionales, representan un punto de partida desde donde iniciar el viaje de la existencia y construir una personalidad, individual e intransferible, a partir de las experiencias vividas.
En este personal bagaje temperamental, siempre habrá rasgos con más capacidad de expresión que otros. Los más relevantes (por defecto o por exceso), son los que van a formar parte del conjunto de características por las que un individuo se reconoce y es reconocido por su entorno.
En la competitiva sociedad actual en la que vivimos inmersos, los rasgos con menos capacidad de expresión, van a tener tendencia a generar sentimientos de vulnerabilidad, inseguridad o incomodidad a todo aquel que, por ignorancia, los considere una falta o un error. La inculcada tendencia al juicio de valores los va a impulsar a evitarlos, ocultarlos, negarlos o a luchar contra ellos.
Paracelso, insigne médico alemán del renacimiento, decía que cada planta lleva dentro de sí la indicación de una particularidad terapéutica propia (su signatura) que puede ser dirigida a un órgano o función, en la naturaleza humana, con el que guarda una relación de simpatía analógica.
La quinta esencia espagírico-alquímica de Romero. QSA Rosmarinus
El romero es una planta solar. Los rasgos temperamentales que definen a un individuo de predominio solar tienen que ver con el temperamento sanguíneo. Los sanguíneos son individuos de reacciones rápidas, inquietos, que les cuesta estar parados. No controlan su energía y tienden a consumirla toda de golpe; necesitan pausas de vez en cuando para recuperarla. Son apasionados, entusiastas, ardientes, incluso vanidosos y seductores, con gran capacidad de atracción que pueden usar para manipular al otro. Tienen buenos sentimientos, son generosos, altruistas y con un gran sentido de justicia. Detestan las mentiras y el engaño. Pueden llegar a ser orgullosos y arrogantes en el sentido de no necesitar que nadie les enseñe nada.
Cuando esta nota solar está debilitada o no está presente en el conjunto de rasgos temperamentales de un individuo, lo que se expresará en él será su déficit.
La QSA Rosmarinus, aporta esa nota solar que contribuye a compensar y equilibrar este déficit. Está indicada cuando un individuo muestra una gran tendencia a la duda y a la indecisión permanente que lo somete a una gran tensión emocional. Mantenida en el tiempo, esta tensión lo conducirá hacia un progresivo agotamiento físico y psíquico que se traducirá en: apatía, fatiga, falta de concentración y de memoria, mal humor y pérdida de confianza en sí mismo. la tendencia al desarraigo o a la misantropía son signos que objetivan la huida del contacto con la vida.
La QSA Rosmarinus ayuda a recuperar la confianza en uno mismo y la capacidad de tomar decisiones claras. Da coraje, deseo de actuar y fuerza de voluntad. Estimula energéticamente y otorga memoria y agudeza mental. Abre y suaviza el temperamento cerrado recuperando calidez, capacidad de comunicación, alegría y vitalidad.